miércoles

Deseo para esta navidad

Querido Santa,

Se que este año mi comportamiento deja mucho que desear, sin embargo no pierdo la esperanza de que cuando metas a tu costal los regalos para quienes algo te pidieron te acuerdes de mi. En esta época de crisis de todo tipo sé que lo que deseo para el próximo 25 de diciembre es casi imposible de conseguir: amanecer con el hombre perfecto. Por lo mismo y para que veas que no me pongo exquisita te doy las características a tomar en cuenta por si algo se te atraviesa uno entre el polo norte y mi casa.

De preferencia moreno y con cabello oscuro (aunque esta visto que a los rubios tampoco les hago el feo). De preferencia que no pase de los 40 (aunque a los 50 hay unos que con la experiencia conquistan). De preferencia que se dedique a algo que no tenga nada que ver con lo que yo hago (pero si es antropólogo social tampoco lo voy a regresar). De preferencia que no comparta mi nacionalidad (pero si es un buen producto nacional te lo agradeceré). De preferencia que no tenga arraigo a ninguna parte (pero si ya tiene casa propia no esta de mas). De preferencia que ya tenga hijos (para que no me los pida a mi). De preferencia que su familia viva en otra parte (y que la vaya a visitar seguido). De preferencia con inclinaciones artísticas (pero no de “performero”). De preferencia que no le importe si soy soltera, casada, viuda o divorciada (y que no pregunte si estoy en vías de convertirme en algo de esto).

De preferencia que no hable mucho (pero que sepa escuchar). De preferencia que le guste mucho cocinar (pero que tambien le guste salir a comer fuera). De preferencia que no beba mucho (pero que no le importe si yo bebo de mas). De preferencia que no fume en exceso y de preferencia que no se drogue (si, ya se que eso esta muy difícil). De preferencia que le guste escuchar música (como la que yo escucho). De preferencia que le guste ver “pelis” (pero no todos los domingos comiendo pizzas). De preferencia que tenga un hobby o una afición (pero que no sea coleccionar algo). De preferencia que le guste hacer ejercicio (pero que no quiera hacerlo conmigo).

De preferencia que tenga un pene de tamaño normal (ni muy grande que lastime, ni muy chico que no se sienta) y sin circuncidar (y de un color no muy claro pero tampoco muy oscuro, pero eso dependerá del hombre que encuentres). De preferencia que le guste el sexo de mañana (pero que antes se lave los dientes). De preferencia que se fije en la ropa linda interior que uso (y que no la quite como lobo hambreado). De preferencia que disfrute el sexo oral (pero hacerlo no solo que se lo hagan). De preferencia que le guste un poco de violencia en la cama (pero que no olvide que es sólo un juego). De preferencia que haga realidad sus perversiones conmigo (y no que únicamente las diga en la borrachera con los amigos). De preferencia que tenga ganas todos los días (o cinco veces por semana). De preferencia que no gima en exceso (el escándalo me desconcentra) pero que tampoco se haga el muerto tendido sobre la cama.

De preferencia que le gusten los viajes (sobretodo los que haré yo sola). De preferencia que no tenga ganas de matrimonio (pero tampoco de una cana al aire). De preferencia que sea limpio y de preferencia que use desodorante y perfume. De preferencia que sea un caballero (pero que no me trate como a una inútil). De preferencia que tenga carro (para que se vaya a dormir a su casa). De preferencia que le guste el fútbol (pero no solo verlo sino practicarlo).

De preferencia que no pregunte sobre mi pasado (que incluye ex -amantes, novios, y esposos). De preferencia que sus animales domésticos no duerman con él (que coger con gemidos caninos o gritos felinos me mato la libido mas de una vez). De preferencia que no hable de su pasado (pero que me avise cuando nos topemos con una ex pareja suya). De preferencia que tenga detalles amables (como dejarme sola cuando lo necesito, no molestarme cuando hago yoga, no hablar de temas que desconoce, no sugerir tips mientras cocino, dedicarle tiempo a mi perro y a mi gato, etc.).

Santa, si evalúas la petición no estoy pidiendo a Superman. Sólo un hombre de carne y hueso (con un poco mas de carne y cartílago que hueso) que le guste comer bien y coger con alegría y que de preferencia cuente con algunas de las características arriba señaladas (son detallitos).

Sin otro particular quedo de ti

Muy Atentamente

martes

Comiendo cine

En ocasiones cuando no pienso sólo en comida, o sólo en sexo, o no pienso sólo en esta combinación, pienso en las combinaciones de, por ejemplo, sexo y literatura y se me va la tarde recordando los libros que he leído en donde el sexo y la cama tienen un rol protagónico. Hay quienes dicen que es pornografía y otros que es literatura erótica. Yo mejor no digo nada.

En estos días de frío se me antojó ver películas sobre comida y cocinas. Entonces me di a la tarea de buscar una lista de películas que incluyeran a estas como un tema en sí mismo. Películas que le hubieran dedicado a la práctica de cocinar, de comer o de compartir la comida un argumento con el fin de contar una historia.

Me acordé de Tampopo (Japón, 1986); del memorable Festín de Babette (Dinamarca, 1987), del drama familiar en La Búche (Francia, 1999), de los platos exóticos de Eat, drink, man, woman (Taiwán, 1993), del sirviente que debía complacer a comensales en Versalles, Vatel (Francia, 2000), de la exquisita Politiki Kouzina (Grecia, 2003).

Encontré por supuesto más que han usado la comida para sus títulos (Chocolat, El olor de la papaya verde, Fried Green Tomatos, por poner unos ejemplos). Sideways, una historia divertida e inteligente para hablar del vino que –por cierto- dejo muy mal parado al Merlot.

Como agua para chocolate (México, 1992) –muy mexican curios, para mi gusto- dejó una imagen espectacular de la cocina mexicana, pues gran parte de la historia pasa en la cocina (espacio social básico e importante de la reproducción cultural en nuestro país), así como de la comida, que como sustancia que penetra los cuerpos promueve, desinhibe y cataliza sentimientos y emociones. Lindas metáforas.

Seguí buscando en mi memoria y en la tienda de videos, pregunté entre amigos. Conseguí varias y ahora tengo una buena selección que no incluye Women on the top (EEUU, 2000), qué mal gusto enlistar esa película como una que trata sobre cocina y comida!.

En fin que en dicha búsqueda me encontré con otro subtema sobre el cine y la falta de comida, o sea   la hambruna,  la escasez y la pobreza. Ya que sobre la otra combinación hay bastaste para leer y es menos triste, les comparto el ensayo de Bettina Bremme sobre “La comida en el cine latinoamericano”, que también trae lista de películas que no estaría mal degustar un dia.

http://www.jornada.unam.mx/2007/09/16/sem-bettina.html