sábado

Emmanuelle y Sylvia Kristel




Basada en una novela publicada en 1967 y firmada por Emmanuelle Arsan -el pseudónimo de Marayat Rollet-Andriane o de Louis-Jacques Rollet-Andriane-, en 1974 fue estrenada en Francia la película Emmanuelle. Después de haber sido vetada unos meses, su éxito en Francia fue rotundo (durando, dicen, 13 años en cartelera). 

Recuerdo que la historia que se nos narra comparada a la pornografía que ahora se ve queda pertinentemente etiquetada en el género erótico soft-core: Una joven y bella Emmanuelle toma un avión a Bangkok para reunirse con su marido, un diplomático francés. En el vuelo tiene experiencias sexuales con dos desconocidos (no recuerdo si simultáneos o sucesivos). Al llegar a Tailandia, entre tiempo de aburrimiento y encuentros con la comunidad de occidentales establecida ahí, Emmanuelle se siente inspirada por una mujer que se encuentra -o que espía- en una piscina. Esto desencadena una serie de reuniones eróticas con mujeres que se masturban y se comparten y que termina en un paseo con Mario -el amante de una de estas mujeres- quien lleva a Emmanuelle a experimentar desde el sexo impersonal, involuntario y violento (hay una escena de violación que Mario testifica) al placentero y voluntario con un boxeador desconocido que gana una pelea al que Emmanuelle le lame la sangre de las heridas en la cara para después dejarse hacer. Entre tanto Jean, el esposo de Emmanuelle, tiene también sus encuentros sexuales con otras mujeres.

Como las películas de este género los personajes además de desnudarse y entregarse a los placeres de la carne, también sostienen conversaciones. Supongo que para la época pudieron llamar la atención las que sostenía Jean con Emmanuelle, animándola este para que tuviera experiencias con otras mujeres y después con Mario. Y otra en la cual Mario conversando con Emmanuelle le habla de la caducidad de la monogamía y de lo urgente que es dejarse llevar por el deseo para disfrutar el sexo completamente sin tabúes ni culpas. Estas conversaciones presentan a Emmanuelle como una mujer inocente e ingenua que llega de Francia a descubrir un mundo nuevo en el sureste asiático para el cual requiere de un intenso entrenamiento. La escena final es, al respecto, muy elocuente.


Además de romper con algunos esquemas sexuales de la época al presentar a un matrimonio libre de prejuicios y códigos morales y la bisexualidad como una práctica cotidiana, algo que llamó la atención de la película fue la elegancia de las escenas y de las tomas que no tenían un contenido sexual. El director Just Jaeckin filmó con el efecto conocido como "soft focus" que le dio a la película una atmósfera muy cachonda que en ocasiones combinaba, pero en otras contrastaba, con la melancólica música de Pierre Bachelet. Para mediados de los años 70 una parte del mundo había visto Deep Throat. Era de esperarse el éxito de Emmanuelle -como su contraparte "soft"- hasta convertirse casi en una franquicia.





Sylvia Kristel (Utrecht, 1952-Amsterdam, 2012) filmó la segunda y tercera y apareció en la cuarta y séptima (en un papel que no incluía escenas sexuales) partes. Se hizo una versión de Emmanuelle con una actriz negra y una serie (Emmanuelle in space) con Krista Allen (las cuales jamás he visto). Y la saga sigue su curso con la nueva serie Emmanuelle Through Time: Emmanuelle's Forbidden Pleasures, que está por estrenarse.

A pesar de haber hecho un montón de películas antes y después de este exitoso papel, Kristel, se inmortalizó convirtiendo el nombre Emmanuelle tanto en sinónimo de erotismo como en adjetivo ("hacerlo a la Emmanuelle", aunque  esta frase ya no se usa más). Kristel con una linda cara, piel clara y hermosa figura representó la imagen de una sensualidad nunca antes vista hasta entonces y, en mi opinión, pocas veces vista hasta ahora.

Como suele suceder con quienes mueren olvidados cuando alguna vez fueron famosos, ahora que la actriz holandesa ha muerto -y este hecho se volvió noticia mundial-, seguramente abundarán los curiosos -pertenecientes a la nueva generación que la desconocían- que la harán en poco tiempo nuevamente un ícono. Y no es para menos porque si -como se escribió en estos días- Sylvia Kristel fue "la James Bond del porno", en esta analogía fue Sean Connery, "porque nadie lo hizo mejor".



Para seguir en el tema: 
Emmanuelle: The Joys of a Woman (novela, 1967)
Undressing Emmanuelle: A memoir (autobiografía, 2006)
Emmanuelle: A Hard look (documental, 2000)

La luna en mi...

Un documental para entender y valorar la renovación mensual de nuestro ser femenino, sus fuerzas, poderes y energías...

La luna en ti (Un documental de Diana Fabiánová) from Turkestana on Vimeo.