miércoles

El consumo de carne y el calentamiento global

Es escatológico y si, muy asqueroso. Pero más asco da ver lo que la gente por irresponsabilidad o ignorancia le hace a la tierra y al medio ambiente todos los días.



¿Tienes calor? Baja o elimina tu consumo de carnes y contribuirás a enfriar el mundo.

Cow de Johan Renck

lunes

Scopophilia o el amor por ver de Nan Goldin

Conocí el trabajo de Nan Goldin hace muchos, muchos años, mientras le practicaba sexo oral a un hombre sobre su sofá. Frente a mis ojos quedaban a la vista los lomos de varios libros colocados de forma horizontal en una mesita de centro. I'll be your mirror atrapó mi atención y cuando terminé de hacer lo que hacía y dejé complacido al dueño de los libros y el sofá, lo primero que hice fue tomar  ese catálogo y verlo.


Recuerdo que el trabajo me impactó. No había visto fotografías tan bellas tomadas en momentos y lugares tan auténticos y crudos. Las personas ahí retratadas expresaban situaciones y contextos de locura y miseria, de crudeza y demencia, de cuerpos intoxicados, alterados, operados, transformados por vidas aceleradas, excesivas, anómalas, pero al mismo tiempo normales y cotidianas. Le di tantas hojeadas y "ojeadas" al libro que me olvidé hasta de mi anfitrión.

 Desde entonces fui seguidora de la fotógrafa que tiene la misma edad que mi madre. He buscado y visto sus libros para observar y admirar los elementos de su estética y su discurso visual. Goldin siempre me conmueve, me perturba y me emociona.

Sus imágenes fueron en su momento un trabajo que denuncia y expone la degradación y violencia humanas (The Ballad of Sexual Dependency, 1986), distinto, radical y gozoso (Desire by numbers, 1994), de retratos íntimos y lúdicos, de corporeidades y sexualidades múltiples (The Devil's Playground, 2008). Es una obra que expresa la variedad de modalidades de vivir el amor, tener sexo, ser hombre o ser mujer, experimentar las drogas y la intensidad de las grandes ciudades, habitar la intimidad, ser parte de una comunidad, exponer un cuerpo and so on.

A finales de noviembre de 2011 que visité New York, paseando por Chelsea me encontré una de las sorpresas más gratas de mi viaje: una exposición en la galería Matthew Marks de lo último de mi admirada fotógrafa.


Era una muestra llamada Scopophilia que reunía fotografías realizadas en el museo de Louvre, cuando Goldin tuvo acceso a fotografiar esculturas y pinturas de la colección particular y elaborar sobre temas que a ella particularmente le obsesionan: el sexo, el deseo, el cuerpo y su desnudez, la violencia y la transexualidad. 



En la galería Matthew Marks algunas de las fotografías se propusieron solas, pero otras se montaron en las modalidades de dúos, tríos, cuartetos y orgías para expresar el contraste y la afinidad que las obras del Louvre tenían con muchas de las imágenes que Goldin había realizado y guardado. Algunas incluso eran inéditas.



Casualmente en ese viaje había pasado un día y su tarde-noche en una recámara de papeles apilados y botellas de alcohol tiradas por el piso, resolana que se colaba por un balcón, cama deshecha y un hombre desnudo. Era Brooklyn y las imágenes tan parecidas a las tomadas por Goldin, que casi creí que podría llegar a hacer una sesión de fotografías de sexo ruidoso y furioso en medio de periódicos viejos, sábanas húmedas y paredes blancas.   

Con la belleza, el estilo, la crudeza y contundencia que caracterizan las imágenes de Goldin, esta muestra es imperdible para quienes tienen intereses similares a los de la artista y gustan de pensar y reflexionar sobre las representaciones del amor, el erotismo, el sexo y el deseo. El nombre de la exposición viene del griego "el amor por ver" y hace honor a la artista que "ama ver" (aunque dudo que Nan ignore que en italiano vulgar scopare es coger).

Y traigo a cuento los encuentros con Goldin, y mis respectivos recuerdos, porque actualmente Scopophilia está recorriendo galerías en Europa y yo espero tener la oportunidad de volver a verla por aquí.