sábado

Un sueño sin visa

haz de cuenta que sonaba mi celular
me llamabas tu. me decías que me acercará a la frontera, esa que no me permitía cruzar.
"ahí por la playa, cerca de tu casa, por el faro". mientras caminaba hacía el norte
me decías que
tenías ganas de verme. que no me tardara. y yo apuré el paso

haz de cuenta que te veía. no era de día pero tampoco era de noche.
no había vigilancia. ni gente cercana rondando













haz de cuenta que te encontraba, pero teníamos una reja entre medio. nos acercamos a ella.
nos sobamos las manos porque hacía un poco de frío. podíamos tocarnos partes del cuerpo, 
rozar las rodillas        nos besamos con dificultad. primero con las puntas de nuestras respectivas lenguas después limitados por el movimiento de nuestras cabezas que carecían de suficiente espacio entre las barras de metal.

haz de cuenta que no decíamos mucho pero decíamos que "nos estábamos esperando"
y entonces tú buscaste el botón y la cremallera de mi pantalón

haz de cuenta que yo también busqué tu botón y cremallera
los abrimos juntos...los bajamos juntos
entonces metiste los dedos debajo de mi ropa interior
y yo hice lo mismo

haz de cuenta que encontré un miembro duro y erecto
y haz de cuenta que tu encontraste una marea.
yo usé toda mi mano derecha y tu tus dedos de la mano derecha

entonces haz de cuenta que nos movimos
-yo contra tus dedos, tu contra mi mano- como esa reja de por medio nos lo permitió.
y con un ritmo que seguíamos según los besos y las otras dos manos libres
que tocaban otras partes de nuestros cuerpos,
haz de cuenta que terminamos ahí, 
parados, con esas barras de metal entre nosotros y las olas reventándome por dentro

y terminamos ahí, -yo con la mano llena de tu semen, tu con los dedos llenos de mi-

y entonces un helicoptero pasó arriba de nosotros y haz de cuenta que colgué