domingo

de-tox

No he escrito porque no me quiero llenar la cabeza pensando en comida. Estoy en desintoxicación haciendo un programa vegetariano de diez días. Voy terminando el cuarto. Mi último día será el sábado y en una semana espero estarme sintiendo “cherry” de pies a cabeza.

El primer día evite el café, el te, el alcohol, los carbohidratos y los lácteos, o sea todo lo que consumo diariamente. El segundo día escogí una fruta para comerla todo el día: me saturé de uvas, que de tantas sentía que si se fermentaban me darían una sorpresa. El tercer día comí sólo frutas, pero sin mezclarlas, cada dos horas algo distinto.

Hoy las frutas quedaron en el desayuno y ya pude añadir al menú verduras frescas para la comida y cocidas, a vapor o a la plancha para la cena. Así me la voy a pasar hasta el viernes, cuando ya pueda desayunar otra vez un poco de yogurt con granola y cenar mis verduras con 100 gramos de pescado. El sábado será igual. El domingo puedo volver a la normalidad con un régimen distinto al que llevaba y, ya dije, espero sentirme casi virgen…aunque esa sensación la tengo después de este de-tox de cama; casi catorce años non-stop de sexo y de repente el desierto.

Este de-tox de sólo diez días, me está dando una buena lección: a lo único a lo que soy realmente adicta es al café pues el otro de-tox me ha mostrado algo que yo creía imposible: puedo sobrevivir sin sexo...aquí estoy vivita y coleando. Aunque espero que así como este detox alimenticio termina el sábado, el otro de-tox finalice pronto, muy pronto.