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Bersi Serlini

Cuando los que no la conocen la imaginan, imaginan a Italia en Roma, Milán, Florencia y Venecia. Cuando los que llegan la visitan recorren estos lugares añadiendo por curiosidad, tal vez, Verona, Nápoles o Pizza. Pero muchos pasan de largo sin advertir otros tesoros como los que se esconden entre el Lago de Iseo y el Valle Camónico.
Agua clara, altas montañas y viñedos son los elementos que conforman el paisaje de esta región en el norte de Italia. Ahí en donde se esconden pueblos llenos de viandas y manjares para ofrecer a ojos y paladares.
Una de estas regiones es la Franciacorta, mundialmente famosa por su producción de vino. La Franciacorta se ubica en la provincia de Brescia, en la Lombardia del norte italiano. No muy lejos de Milán para dar una ubicación más popular. El bellísimo paisaje esta poblado de viñedos y de entre ellos sobresalen las casas productoras de vino en estilos que van de lo moderno a lo más clásico.
Los vinos tinto y blanco de la Franciacorte son conocidos pero no los mejores de Italia, sin embargo el vino espumoso se conoce, reconoce y disfruta por su particular calidad. El espumoso de la zona se produce por el Mèthode Champenoise utilizando básicamente Pinot Nero, Pinot Bianco y Chardonnay. El vino de la región se ha ganado su propia Denominación de Origen Controlada (DOC) y los productores de la región lograron eliminar el término de “Vino espumoso” por el de “Método Franciacorta” para etiquetar la particularidad de su producción y calidad.
Ir a la Franciacorta es sinónimo de visitar un lugar espectacular en donde se come como los reyes y se bebe como los dioses. Afortunadamente lo comprobé en mi ultima visita a Italia en donde tuve la oportunidad de probar los vinos de Bersi Serlini. Empecé con el Curtefranca Bianco de 2006 (100% Chandonnay) para acompañar el primer plato; seguí con el Curtefranca Rosso de 2006 (40-50% de Cabernet Franc y Cabernet Savignon, 30-40% de Merlot, 10% de Barbera y 10% de Nebbiolo) para el segundo plato-. Sin embargo decidí quedarme el resto del día –que era largo- con el espumoso Brut Vintage 2000, una delicia 100% Chardonnay.
Este fue mi día en Bersi Serlini, casa fundada en 1886, uno de los botones de la muestra para entusiasmar a esos que planean visitar Italia sin dejar pasar los secretos de la provincia rural.

Mas información: http://www.bersiserlini.it/